
Sibila de Luxemburgo
Atrevido y femenino, el vestido trapecio es una tendencia que nació en las pasarelas de los años sesenta y que sigue vigente hoy en día. Con su línea acampanada, es apreciado por las mujeres por la esencialidad de su silueta que afina la cintura y estiliza las piernas, convirtiéndolo en el vestido adecuado para cada físico. Julieta lo vuelve a proponer en clave moderna, cubierto de abalorios y lentejuelas que reflejan la luz incluso de noche, en un perfecto ambiente festivo. Romántico y ligero, el vestido Psique se presta a dos usos: el de ocasión, para quienes buscan un allure más chic, acompañado de zapatos de tacón, y el más cotidiano. Unas botas hasta la rodilla y un cárdigan de lana son, de hecho, el secreto para llevar lentejuelas incluso de día.